Guía Skin Care
Reconoce tu tipo de piel
¿Sabes qué tipo de piel tienes y cómo cuidarla? Vamos a ayudarte a descubrirlo, a través de esta guía básica.
La idea es que luzcas una piel sana, radiante y que apuntes a la perfección. Para saber cuidarla lo que necesitas es saber cuáles son las características de tu piel y en función de esto los cuidados que tendrás que llevar adelante.
Características generales
de cada tipo de piel
Piel Normal
La piel normal carece de imperfecciones, su textura es uniforma. Suele caracterizarse por tener un aspecto limpio y suave. No tiene brillos, el tamaño de los poros es reducido. Es elástica, luminosa y de color rosado.
Es fácil de tratar, ya que, en algunos casos, tienen tendencia a convertirse en secas
Recomendamos para piel normal
Piel Grasa
La piel grasa se caracteriza por una excesiva producción de sebo. Se pueden asociar, la aparición de granos y puntos negros.
Es una piel engrosada, brillosa, pálida y de poros dilatados. Textura irregular.
Recomendamos para piel grasa
Piel Mixta
La principal característica de la piel mixta es la mezcla de las características de la piel seca y la piel grasa.
En la zona de la nariz, barbilla y frente suele ser frecuente encontrar las partes más grasas. las mejillas tienden a mostrar zonas normales o secas.
Recomendamos para piel mixta
Piel Seca
Debido a la escasa hidratación, la piel seca tiene muy poca humedad y suele presentar tirantez y rigidez, siendo habitual que se pele y que se caracterice por un tacto áspero y aspecto apagado.
Pueden aparecer manchas y puede aparentar ser mayor de la edad que tiene la persona.
Este tipo de piel sufre especialmente los cambios meteorológicos y que tiene tendencia a picar y a descamarse.
Recomendamos para piel seca
Piel Sensible
La piel sensible, también denominada intolerante o hiperreactiva, es un tipo de piel que reacciona de forma muy llamativa o exagerada cuando se expone a estímulos como cambios de temperatura, la contaminación, al agua dura, el calor o algunos compuestos de los productos cosméticos.
Aunque puede afectar a cualquier zona de la piel, el rostro suele ser la parte más habitualmente afectada en los casos de piel sensible. Los signos más habituales que suelen aparecer son enrojecimiento, descamación, erupciones, aspereza o hinchazón.
Para el tratamiento de la piel sensible es fundamental la hidratación con productos hipoalergénicos.
Recomendamos para
piel sensible
Piel Madura
La principal característica de este tipo de pieles, son los cambios que se
producen en su estructura, causando la perdida de firmeza y elasticidad.
Se caracteriza por ser seca y áspera al tacto, presenta los siguientes signos:
-Arrugas marcadas.
-Manchas o hiperpigmentaciones
-Arañitas vasculares
-Falta de luminosidad
-Flacidez
Generalmente, aparece a partir de los 35 a 40 años y puede acelerarse por el
cuidado inadecuado y la exposición a factores externos como la luz solar.
Recomendamos para
piel madura
Consideraciones generales
Cada piel se comporta diferente debido a factores externos e internos, lo que hace que haya cambios en los tipos de piel
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y el que más expuesto está al exterior, lo que conlleva que, con el paso de los años, o bien en períodos de tiempo concretos, se produzcan cambios en la misma.
Por otro lado, el estado de nuestra piel se va a ver afectado por algunos factores internos. Por todo ello, no es raro que nuestro tipo de piel pueda modificarse.
¿Cuáles son las causas?
Factores externos
- Cambios de temperatura (excesivo calor o frío)
- Humedad o sequedad ambiental
- Contaminación en el medio ambiente
- Estilo de vida: alimentación, hábitos saludables, nivel de estrés o calidad del sueño.
Factores internos
- Edad
- Causas genéticas
- Problemas médicos como la diabetes o la insuficiencia renal
Muchas personas pueden presentar características de varios tipos de piel. Pueden tener piel grasa sensible, piel con rosácea, piel seca sensible, entre otras combinaciones.
Importante consultar siempre con un especialista para realizar una correcta valoración de tu tipo de piel, así como seguir las recomendaciones específicas en cada caso.
Hidratarse con líquidos vía oral y protegerse la piel con el adecuado protector solar, es el complemento ideal para completar el cuidado de la piel.
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